Tu voz

Me he enamorado de tu voz.

No fue tu mirada la que me atrapó,
Aunque jamás había visto tantas luces reflejadas
En una mirada tan lejana y fija.
No fueron tus manos,
Aunque reconozco que su movimiento
Es tan cautivante como el de tus pasos, jamás distraídos.

Fue tu voz, porque parece ser el único sentido
Que no puedes controlar a placer.

Frustración, rabia, paz, concentración,
son atributos que sólo tu voz tiene.
En algún punto,
las palabras que salen de tu boca dejaron de ser palabras
y se convirtieron en el reflejo perfecto de tu ser.

Alegría, tristeza, melancolía, seguridad.
Gracias por regalarme tantos tonos;
Incontables altos y bajos que varían drásticamente entre agudo y grave.
Tantos matices; tanto cariño.

Me enamoré de tu voz porque
La primera vez que fuiste tú mismo
Lo dijiste tan rápido y con palabras tan poco rebuscadas,
Que tus ojos dejaron de parecer distantes
Y tus manos se enfocaron en moverse de aquí para allá,
tratando de atrapar la explicación de tus sentimientos,
Como si ésta volara por los aires.

Porque cada vez que dices
“Seguiré yo solo porque así quiero” o
“Si te callaras podría pensar en algo”
Un matiz nuevo se escapa y,
Lejos de parecer frío,
Pareces estar a gusto con la compañía.

Me he enamorado de tu voz.
Y aunque no sea mucho,
Quisiera regalarte mi silencio.
Para que siempre estés cómodo,
Para que tú también puedas escuchar
Como tu voz refleja bellamente lo que eres, lo que sientes.
Para que, cada vez que vuelvas a sentirte solo,
Simplemente tengas que mirar a tu lado
Y decir una simple frase;
Porque yo entenderé.

Me he enamorado de tu voz.
Por favor, no dejes hablarme nunca,
Porque yo jamás dejaré de escucharte.

Orihime