El gato de mis pesadillas
La oscuridad del cielo era casi igual a la de la media noche, a pesar de que cuatro horas más marcaba el reloj. Las gotas de la lluvia se aplastaban fuertemente contra el vidrio, y éste último por tan retumbante sonido, hasta parecía de zinc. El sueño reinaba por su presencia y mis ojos se entrecerraban.
Puse demasiada atención al camino, pues el pavimento estaba enjabonado. El vidrio empañado y apenas notaba las líneas blancas del canal. Y si te confieso algo, siempre me sentí observado.
Un gato negro apareció de la nada en el camino, lo reconocí por las lunas amarillas de sus ojos. No le dí importancia porque se esfumó hacia El Guaire. La rareza fue luego, cuando unas luces en el retrovisor me cegaron de repente y me hicieron perder la concentración. El pavimento se movió como una alfombra y me llevó hasta el río, mis piruetas al volante fueron absurdas. Porque ahí estaba, ahora en una marea marrón y putrefacta. Las aguas me arrastraron unos cuantos metros hasta que por fin una piedra detuvo al carro y logré salir de él.
Me recosté en la baranda del río y yo estaba en shock. La lluvia no cesaba, el frío llegaba hasta mis huesos y divisé a lo lejos una silueta felina. Me quedé inmóvil y una luz roja e intermitente llegó a mi salvación. Los bomberos me atendieron y me llevaron a casa.
Mi cama estaba mojada de sudor, esas pesadillas que he tenido últimamente no me dejan dormir. Me desperté para hacer un té para conciliar el sueño. Y aunque estaba seguro de que mi carro estaba perfecto, fui a la cochera a revisarlo. Y para mi sorpresa parecía una lata de refresco aplastada. Estaba muy sucio. Un maullido me llevó a la parte trasera del auto. Allí estaba, el gato negro de mis pesadillas. Entonces entendí que aquel animal era tan real como el sueño que acabo de tener.
Firma: Anax
9 Comentarios:
A la/s 8:54 p. m., Anónimo dijo...
Dos consejos Anax:
1. Comprate un perro para que te espante a los gatos sádicos y malamañosos.
2.Deja de comer cochino frito de noche con merengada de cambur y huevo, eso es lo que te puede estar produciendo esas pesadillas
A la/s 10:18 p. m., Anónimo dijo...
jajajajaja... seguiré tus consejos Laxus..... muchas gracias!!
A la/s 10:07 p. m., Anónimo dijo...
recordé un cuento que hiciste en el que aparecía la imagen del Guaire también... pero este de ahora, está mucho mejor! se ve evolución en el texto! y el uso de adjetivos y metáforas! =) ¡¡me gusta!!
HORAS
A la/s 10:28 p. m., Anónimo dijo...
¿Qué fetiche tienes tú con El Guaire? jajaja
Me gustó aunque te veo más en los textos sin gatos. jajaja
Vas muy bien
Siempre,
Verdandi
A la/s 8:32 a. m., Anónimo dijo...
no es un fetiche con el Guaire, esa es una práctica donde tenías que narrar una noticia REAL (es decir, no puse el guaire porque me gusta y quiero nadar en él)... quejas sobre la intervención del Guaire, vayan con la jefa del departamento...
A la/s 7:47 p. m., Anónimo dijo...
yo pensé lo mismo acerca de tú y el Guaira 8-)
A la/s 7:48 p. m., Anónimo dijo...
"Yo pensé lo mismo acerca de ti y el Guaire" 8-)
*Hathor+
A la/s 2:13 p. m., Anónimo dijo...
Pues a mí sí me gusta el Guaire y espero nadar en él como en el 2015, cuando lo dejen "limpito"... ¿Quién quiere ir conmigo y hacemos un sancocho?
Penélope.-
A la/s 9:57 p. m., Anónimo dijo...
Yo quiero participar del sancocho!
Eso si, cruzadito de carne con pescado pescado de ahí mismo, jajaja
Eubuleo
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